martes, 16 de octubre de 2007

El 17 de octubre de 1945

Historia del Peronismo - Discurso


El 17 de octubre de 1945 marcó la historia del pueblo argentino. Sus efectos políticos y su realizaciones aún perduran: nació el peronismo. El presidente, general Edelmiro J. Farrell nombró al coronel Juan Domingo Perón secretario de Trabajo y Previsión, ministro de Guerra y Vicepresidente de la Nación, cargos en los que desempeñó una intensa actividad. Las movilizaciones populares que se produjeron el 17 de octubre de 1945 serían de esperar: como secretario de Trabajo y Previsión, Perón se había granjeado la lealtad de los obreros, a través de importantes medidas, como numerosos aumentos de salarios, y proyectos que poco después se concretarían, como la Justicia de Trabajo o el pago de las vacaciones y el aguinaldo. El sindicalismo argentino, hasta entonces desanimado por las propuestas de lucha de comunistas y socialistas, se aproximó a las soluciones reales y concretas que les ofrecía el General Perón. Pero el 8 de octubre de 1945, el general Avalos pidió a Farrell que destituyese a Perón. Señalado como la eminencia gris del gobierno, Perón fue detenido y llevado a la isla Martín García, y luego al Hospital Militar. Amplios sectores populares que no respondían a ningún partido tradicional, sino a un hombre y un proyecto nacional, irrumpieron en la vida política.

Jueves 17 de octubre de 1945
En la madrugada del día 17 comenzó una movilización de los trabajadores de La Boca, Barracas, Patricios y de los barrios populares del oeste de Capital Federal así como de las zonas industriales de sus alrededores. Fue muy importante el número de trabajadores que salió de Berisso, localidad cercana a La Plata donde había importantes frigoríficos, en la que estuvo muy activo a favor de la movilización el dirigente gremial Cipriano Reyes. Los obreros no ingresaban a trabajar en las fábricas y talleres e iban recorriendo los establecimientos vecinos incitando a abandonarlos a quienes se encontraban en ellos para luego marchar coreando consignas en favor de Perón por las calles principales hacia el centro de la Capital Federal. La acción estaba apenas coordinada por algunos dirigentes gremiales que habían estado agitando los días anteriores y la principal fuerza de impulso provenía de esas mismas columnas que mientras marchaban retroalimentaban el movimiento.

Inicialmente la policía levantó los puentes sobre el Riachuelo que son el paso obligado hacia la Capital para quienes provenían de la zona sur (Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berisso, etc.). Algunos manifestantes cruzaron a nado o en balsas hasta que, más tarde, los puentes fueron bajados. La policía, claramente favorable a Perón, no obstaculizó la marcha e incluso algunos de sus integrantes intercambiaron expresiones de simpatía con los manifestantes, cuyas consignas nada tenían que ver con el reclamo de la CGT sino que expresaban su apoyo a Perón y la exigencia de su liberación.

El Presidente Edelmiro J. Farrell mantuvo una actitud prescindente. El nuevo Ministro de Guerra general Eduardo Avalos observaba a los manifestantes y se negó a movilizar las tropas del cuartel de Campo de Mayo que en unas horas podían llegar a la Capital Federal, como se lo pedían algunos jefes del ejército y el Ministro de Marina. Avalos confiaba en que la manifestación se disolvería por sí sola pero al comprobar que, por el contrario, era cada vez más numerosa, accedió a entrevistarse con Perón en el Hospital Militar. Tuvieron una corta reunión en la que pactaron las condiciones: Perón hablaría a los manifestantes para tranquilizarlos, no haría referencia a su detención y obtendría que se retiraran y por otra parte el gabinete renunciaría en su totalidad y Avalos solicitaría su retiro.

A las 23:10 y ante una multitud calculada en 300.000 personas Perón salió a un balcón de la Casa de Gobierno. Agradeció su presencia, recordó su labor en el gobierno, informó sobre su pedido de retiro, prometió continuar defendiendo los intereses de los trabajadores y, finalmente, pidió a los concurrentes que se desconcentraran en paz añadiendo que, por esta vez, les solicitaba que cumplieran el paro del día siguiente.

Trascendencia del 17 de octubre
La movilización de ese día significó:

a) la incorporación de la clase obrera a la vida política del país con aspiración a ser reconocida como uno de los factores de poder;

b) el surgimiento de una nueva fuerza política en derredor de Perón, distinta de las existentes, que si bien tomaría de los partidos algunas prácticas clientelísticas, aplicaría nuevos enfoques, prácticas y liturgias que la distinguirían del resto y

c) el nacimiento de la antinomia peronismo-antiperonismo, que estaría presente durante años en el país.

FUENTES:
Enciclopedia Wikipedia
Luche y Vuelve

Historia del peronismo - Genesis del 17 de octubre de 1945

4 comentarios:

JLO dijo...

Viva Perón!!!!!!!

q groso q era el pocho...


por supuesto q es un excelente post...


y eso q no contamso a evita ja... nunca fue tan feliz la argentina como en este tiempo...


salu2 peronistas compañera ja...

Cuando el arte ataque
Prince solo Prince
Comic and cine
Tengo los huevos llenos!
Boca y Huracán

Anónimo dijo...

es todo una verga lo dijo la.......

Anónimo dijo...

por esto maniaana me voi a sakar un 1

Anónimo dijo...

perdon
pasado maniana

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