viernes, 30 de noviembre de 2007

Guillaume Le Gentil


Un hombre con mala suerte......

Guillaume Le Gentil nació en una adinerada familia francesa del siglo 18. No debiendo preocuparse por el dinero decidió estudiar astronomía, y todo indicaba que pronto ganaría fama ya que en sus primeros años logró catalogar algún que otro objeto interesante. Sin embargo, éste joven deseaba obtener gran renombre y prestigio por lo que decidió establecer la distancia exacta entre el Sol y la Tierra, valiéndose del transito de Venus como referencia. Con este fin hace los preparativos y pone rumbo a la mejor ubicación posible: Pondicherry en la India.


En Marzo de 1760 zarpa desde Francia, y tras luchar contra una peste y una muy curiosa invasión de ratas en el navío, llega a su escala en la colonia de Maurits. Allí, con pavor, logra enterarse de que Francia e Inglaterra habían entrado en una brutal guerra. Tras realizar una serie de astutos cambios de planes zarpa en una fragata hacia la costa de Coromandel y de ahí intentaría ir hacia Pondicherry. Desafortunadamente cuando estaba casi por llegar recibe la noticia que Inglaterra había capturado la región, fusilando a cualquier Francés que se atreviese a poner un pie en ella. El panorama no pintaba muy bien, no podía volver y no podía ir practimante hacia ningún lado.
A causa de este conflicto, Le Gentil, se encontraba de improviso en un barco al llegar el 6 de Junio, día del transito de Venus, lamentablemente a pesar de haber estado muy tranquilo por la tarde, debido a lo calmo del mar durante la semana, muy para su horror, ese mismo día una pequeña tormenta hizo que no pudiera tomar ninguna medición. Esto lo devastó, sabía que la próxima oportunidad sería en 8 años y si perdía esa debería esperar unos 100 años para una nueva.
En 1763 vuelve Pondicherry de nuevo a manos Francesas, decidido, esta vez sí, y después de todo lo soportado, a medir el transito de Venus se establece en la zona. Su tiempo de espera lo emplea realizando mapas y construyendo un pequeño observatorio. Tras esperar pacientemente durante tanto tiempo llega el día del transito y nada podía salir mal, había un excelente clima y ni noticias de algún enemigo… sin embargo esa misma noche del 3 de Junio de 1769 una terrible tormenta azota Pondicherry… Le Gentil no pudo medir absolutamente nada y la próxima oportunidad ocurriría en 100 años.

Pondicherry, INDIA.

Devastado prácticamente se volvió loco, más de 9 años de su vida enfrentando condiciones pésimas, guerras y pestes para nada. Por lo que en un ataque de locura prendió fuego su observatorio. Desconsolado vuelve a Paris, no obstante, durante el viaje tuvo que soportar una serie de pestilencias que poco más acaban con su vida; y para colmo de males una tormenta cerca de Réunion lo tira por la borda.
Rescatado por un navío Español Le Gentil vuelve a Francia para enterarse que tras su caída al mar lo
habían declarado legalmente muerto, siendo su puesto en la Real Academia de Ciencias otorgado a otra persona, su esposa se había casado con otro hombre -su amigo de la juventud- y para colmo de males todos sus bienes habían sido repartidos entre herederos que el ni conocía.

Le Gentil descubrió cuatro o posiblemente cinco objetos del cosmos, incluyendo dos originales descubrimientos de la M32, el compañero de la Nebulosa de Andrómeda, y la nebulosa en la M8, la Nebulosa de la Laguna, y quizás una tercera, la de NGC 6712.

FUENTES:

Este post va dedicado a Matias que siempre me proporciona información acerca de personajes de la historia y contribuye de esa manera con el blog. Los invito a todos aquellos que quieran a mandarme sugerencias, pedidos.. Saludos a todos!

lunes, 26 de noviembre de 2007

Martín Miguel de Güemes


El líder de la guerra gaucha que frenó el avance español con sus tácticas guerrilleras, nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Estudió en Buenos Aires, en el Real Colegio de San Carlos. A los catorce años ingresó a la carrera militar y participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas como edecán de Santiago de Liniers. En esas circunstancias fue protagonista de un hecho insólito: la captura de un barco por una fuerza de caballería. Una violenta bajante del Río de la Plata había dejado varado al buque inglés "Justine" y el jefe de la defensa, Santiago de Liniers ordenó atacar el barco a un grupo de jinetes al mando de Martín Güemes.

La guerra de independencia
Después de la revolución argentina de 1810, fue puesto al mando de de un Escuadrón Gaucho en la Quebrada de Humahuaca (provincia de Jujuy) y en los valles de Tarija y Lípez, impidiendo la comunicación entre los contrarrevolucionarios y los realistas del Alto Perú. En Suipacha, único triunfo de las armas patriotas en el intento de recuperar el valioso territorio altoperuano, la participación del capitán Güemes fue decisiva.
Permaneció en la zona de la Quebrada hasta después de la derrota de Huaqui, y prestó su ayuda a los derrotados que huían; allí comenzó su famosa guerra de recursos, con la que posiblemente retrasó el avance de partidas realistas antes de la llegada del ejército principal, que mandaba el general Pío Tristán.
Con su ayuda, el general Pueyrredón logró atravesar la selva oranense y salvar los caudales de la Ceca de Potosí, que estaba en poder de los realistas. Pero cuando el general Manuel Belgrano asumió el mando del Ejército del Norte, ordenó su traslado por indisciplina, causada por un lío de polleras de otro oficial. Permaneció en Buenos Aires, agregado al Estado Mayor General.

Se inicia la Guerra Gaucha

Al conocerse en Buenos Aires el desastre de Ayohuma, Güemes fue ascendido a teniente coronel y enviado al norte, como jefe de las fuerzas de caballería de San Martín, nuevo comandante del Ejército del Norte. Se hizo cargo de la vanguardia del ejército reemplazando en ese puesto a Manuel Dorrego, otro oficial brillante que había sido desterrado por problemas de disciplina.
Se presentó en Salta como el protector de los pobres y el más decidido partidario de la Revolución (de la que empezaban a dudar las clases altas). Pero aún así, no logró nuevos aportes de recursos de parte de la clase adinerada.
San Martín le encomendó el mando de la avanzada del río Pasaje. Poco después, asumía también el mando de las partidas que operaban en el Valle de Lerma. De este modo iniciaba la Guerra Gaucha. Ésta fue una larga serie de enfrentamientos casi diarios, apenas cortos tiroteos seguidos de retiradas. Con su ejército formado por gauchos del campo, rechazó el avance del general Pezuela y posibilitó el inicio de un nuevo avance hacia el Alto Perú. Bajo el mando del general José Rondeau, tuvo un papel destacado en la victoria de Puesto del Marqués. Pero, indignado por el desprecio que mostraba éste por sus fuerzas y por la indisciplina del ejército, se retiró del frente hacia Jujuy. Daba por descontado la derrota del Ejército del Norte en esas condiciones y, en ese caso, necesitaría a sus hombres. Al pasar por Jujuy se adueñó del armamento de reserva del ejército; al enterarse, Rondeau (que era también director supremo) lo declaró traidor.

Gobernador de Salta
La vuelta se debía también a razones políticas, ya que deseaba desplazar al partido conservador del gobierno salteño. Y, por supuesto, también a sus propias ambiciones políticas.
Cuando llegó a Salta, el pueblo salió a la calle y derrocó al gobernador elegido por el Directorio, eligiendo en su lugar a Güemes gobernador de la Intendencia de Salta, integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, Orán y varios distritos de campaña. Era la primera vez que las autoridades de Salta eran elegidas en la propia provincia desde 1810, ya que hasta ese momento, todo se había reducido a cambiar las autoridades arbitrarias de España por las de Buenos Aires, tan arbitrarias como aquéllas. El Cabildo de Jujuy se negó a reconocerlo, pero Güemes negoció cuidadosamente y logró hacerlo cambiar de idea.
Poco después de su llegada al poder y de saber la reacción negativa de Rondeau, llegó a Tucumán una fuerza desde Buenos Aires que iba en apoyo del Ejército, al mando de Domingo French. Pero como éste tenía instrucciones de derrocar a Güemes al pasar por Salta, le negó el paso hasta que lo hubo reconocido como gobernador. Pero ya era tarde: cuando llegaron a Humahuaca, se enteraron de la derrota de Sipe Sipe (noviembre de 1815).
Rondeau, enfurecido con Güemes por la revolución en Salta y por haberle impedido llegar refuerzos, retrocedió a Jujuy y comenzó una campaña militar contra las fuerzas de Güemes, ocupando Salta. Pero enseguida se vio rodeado por las guerrillas gauchas y tuvo que capitular, firmando con Güemes el tratado de los Cerrillos, reconociéndolo como gobernador y encargándole la defensa de la frontera. Poco después, Rondeau era reemplazado por Belgrano en el Ejército del Norte, y por Pueyrredón en el Directorio. Pero no habría más expediciones al Alto Perú.
Entonces las milicias gauchas al mando del heroico salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas.

Las invasiones realistas
A principios de 1817, Güemes fue informado sobre los planes del Mariscal de la Serna de realizar una gran invasión sobre Salta. Se trataba de una fuerza de 3.500 hombres integrada por los batallones Gerona, Húsares de Fernando VII y Dragones de la Unión. Güemes puso a la provincia en pie de guerra. Organizó un verdadero ejército popular en partidas de no más de veinte hombres.
El 1º de marzo de 1817, Güemes logró recuperar Humahuaca y se dispuso a esperar la invasión. Los realistas acamparon en las cercanías. Habían recibido refuerzos y ya sumaban 5.400. La estrategia de Güemes será una aparente retirada con tierra arrasada, pero con un permanente hostigamiento al enemigo con tácticas guerrilleras. En estas condiciones las fuerzas de La Serna llegaron a Salta el 16 de abril de 1817. El boicot de la población salteña fue absoluto y las tropas sufrieron permanentes ataques relámpago. El general español comenzó a preocuparse y sus tropas empezaron a desmoralizarse. No lo ayudaron las noticias que llegaron desde Chile confirmando la victoria de San Martín en Chacabuco. De la Serna decidió emprende la retirada hacia el Alto Perú.
Las victorias de San Martín en Chile y de Güemes en el Norte permitían pensar en una lógica ofensiva común del ejército del Norte estacionado en Tucumán a las órdenes de Belgrano y los gauchos salteños hacia el Alto Perú. Pero lamentablemente las cosas no fueron así. La partida de San Martín hacia Lima, base de los ejércitos que atacaban a las provincias norteñas, se demorará en Chile por falta de recursos hasta agosto de 1820. Belgrano, por su parte, será convocado por el Directorio para combatir a los artiguistas de Santa Fe. Güemes y sus gauchas estaban otra vez solos frente al ejército español.
En marzo de 1819, se produjo una nueva invasión realista. Güemes se preparaba nuevamente a resistir. Sabía que no podía contar con el apoyo porteño: su viejo rival José Rondeau era el nuevo Director Supremo de las Provincias Unidas. La prioridad de Rondeau no era la guerra por la independencia sino terminar con el modelo artiguista en la Banda Oriental, que proponía federalismo y reparto de tierras. El nuevo director llegó a ordenarle a San Martín abandonar su campaña libertadora hacia el Perú y regresar a Buenos Aires con su ejército para reprimir a los federales. San Martín desobedeció y aclaró que nunca desenvainaría su espada para reprimir a sus compatriotas.
El panorama de la provincia de Salta era desolador. La guerra, permanente, los campos arrasados y la interrupción del comercio con el Alto Perú habían dejado a la provincia en la miseria. Los auxilios no llegaron nunca y la situación se hacía insostenible porque las clases altas de Salta le retaceaban su apoyo por el temor de aumentar el poder de Güemes y por la desconfianza que le despertaban las partidas de gauchos armadas a los que sólo toleraban ver en su rol de peones de sus haciendas. El gobernador Güemes tomó la decisión de aplicarles empréstitos forzosos sobre sus fortunas y haciendas.

En 1820, la lucha entre las fuerzas directoriales y los caudillos del Litoral llegó a su punto culminante con la victoria de los federales en Cepeda. Caían las autoridades nacionales y comenzaba una prolongada guerra civil. En ese marco, se produjo una nueva invasión española. En febrero, general Canterac ocupó Jujuy y a fines de mayo logró tomar la ciudad de Salta. San Martín, desde Chile, nombró a Güemes y le pidió que resistiera y le reiteró su absoluta confianza nombrándolo Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú.
A principios de 1821, el gobernador de Santiago, Ibarra, pidió auxilio a Güemes, y éste invadió Tucumán, más para apoderarse de las armas que necesitaba que por solidaridad. Pero el ejército salteño, al mando de Heredia, fue derrotado por el tucumano al mando de Arias.
El cabildo de Salta, formado por las clases altas de la ciudad, cansadas de pagar las contribuciones forzosas que exigía Güemes, aprovechando la ausencia del caudillo, lo acusó de “tirano” y lo depuso. Muchos de sus miembros se habían puesto de acuerdo con el general Olañeta para entregarle la ciudad. Güemes regresó sin prisa, ocupó pacíficamente la ciudad, y perdonó a todo el mundo.
Pero Olañeta ya estaba en camino, y mandó al coronel “Barbarucho” Valdez por un camino desierto de la Puna, guiado por miembros de la familia realista Archondo. El 6 de junio, Valdez ocupó la ciudad de Salta, y al salir a combatirlo, Güemes fue herido por una bala. Siguió a caballo hasta una hacienda a dos leguas de la ciudad, pero su herida, como cualquier herida profunda de un hemofílico, nunca cicatrizó.
Murió diez días después, el 17 de junio de 1821, a la intemperie, en un catre improvisado por el Capitán de Gauchos Mateo Ríos, en la Cañada de la Horqueta (cerca de la ciudad de Salta). Tenía 36 años y fue el único general argentino caído en acción de guerra externa.

La gloria póstuma
Apenas unas semanas después de su muerte, sus hombres obligaron al ejército español a evacuar Salta; la gaucha seguía funcionando. Fue la última invasión realista al norte argentino, con lo que Güemes finalmente venció, sólo que no lo llegó a ver.
La actuación de Güemes en la guerra de la Independencia argentina fue absolutamente crucial: ya que, sin él, no hubiera sido posible defender el norte del país después de tres derrotas, ni hubieran sido posibles las campañas de San Martín. Bajo su mando, la sola provincia de Salta defendió al resto de la Argentina. Por ello, considerar a Güemes prócer provincial de Salta o defensor de la frontera noroeste de Argentina es una muestra de desconocimiento de la Historia de Argentina.
Sus restos descansan en el Panteón de las Glorias del Norte de la República, ubicado en la catedral basílica de Salta. La gesta militar fue recordada por el escritor Leopoldo Lugones años más tarde, como La Guerra Gaucha.


FUENTES:
El Historiador
Wikipedia
Poducciones3000
YouTube

domingo, 11 de noviembre de 2007

La noche de los cristales rotos


Fue un pogromo* ocurrido en Alemania y Austria durante la noche del 9 al 10 de noviembre de1938. Fue dirigido contra ciudadanos judíos en todo el país y es para muchos observadores el paso previo hacia el inicio del Holocausto.
Las SS arrestaron a miles de judíos en Alemania y también destrozaron sus comercios. Más de 50 judíos fueron asesinados en esa noche.

Sucesos previos
En los años 30, muchos judíos de origen polaco vivían en Alemania. El viernes 28 de octubre de 1938, 20.000 de ellos fueron secuestrados en medio de la noche y brutalmente deportados en masa de la Alemania Nazi a Polonia. El gobierno polaco rechazó admitirlos, causando un duro ir y venir entre las fronteras alemana y polaca durante días. Esta negativa de dejar ingresar a sus propios ciudadanos, convirtió el campamento de expulsados judíos en tierra de nadie en la frontera entre ambas naciones, en condiciones inhumanas imposibles de imaginar. Finalmente las autoridades alemanas convencieron al gobierno polaco de que los dejase entrar.
Muchos de los expulsados judíos habían residido en Alemania la mayor parte de sus vidas; incluso algunos habían sido condecorados como veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Herschel Grynszpan, un alemán judío que había escapado a Francia, había recibido una carta de su familia que describía las condiciones horribles que experimentaron durante esta deportación. Intentando mejorar su situación, apeló repetidamente durante los días siguientes a Ernst vom Rath, secretario de la Embajada alemana en París, que al parecer no tenía ninguna intención de ayudar.
El lunes, 7 de noviembre, Grynszpan disparó a Vom Rath. Éste murió en la tarde del 9 de noviembre, a consecuencias de las heridas recibidas.

Noche de los cristales rotos
El asesinato de Vom Rath sirvió como excusa para lanzar una revuelta contra ciudadanos judíos en todo el país. El ataque fue pensado para que pareciera un acto espontáneo, pero de hecho fue orquestado por el gobierno alemán. Esto significaba que el mando del NSDAP (Partido Nacional Socialista) estaba de acuerdo y, como hacía a menudo, el gobierno utilizó la organización del partido aparte de la autoridad del gobierno.
El 9 de noviembre estos altercados dañaron, y en muchos casos destruyeron, aproximadamente 1.574 sinagogas (prácticamente todas las que había en Alemania), muchos cementerios judíos, más de 7.000 tiendas y 29 almacenes judíos. Más de 30.000 judíos fueron detenidos e internados en campos de concentración; unos cuantos incluso fueron golpeados hasta la muerte. El número de judíos alemanes asesinados es incierto, con estimaciones de entre 36 a 200 aproximadamente durante más de dos días de levantamientos. El número de muertos más probable es de 91. Esta violencia indiscriminada explica que algunos alemanes que no eran judíos fueran asesinados simplemente porque alguien pensó que «parecían judíos».
Los acontecimientos en Austria no eran menos terribles, y la mayor parte de las 94 sinagogas de Viena y las casas de oración fueron dañadas parcial o totalmente. Esta gente fue sometida a toda clase de humillaciones, incluyendo el fregar los pavimentos mientras eran atormentados por sus compatriotas austriacos, algunos de los cuales habían sido sus amigos y vecinos.

Respuesta desde el exterior
El tremendo acontecimiento se difundió por todo el mundo. Esto desacreditó a los movimientos nazis en Europa y Norteamérica, provocando un declive. Muchos periódicos condenaron el suceso, comparándolo con las salvajes revueltas provocadas por la Rusia Imperial en la década de 1880. Estados Unidos retiró a su embajador (pero no rompió sus relaciones diplomáticas), mientras que otros gobiernos cortaron directamente sus relaciones diplomáticas con Alemania a modo de protesta.

Final
La persecución y los daños económicos provocados a judíos alemanes no cesaron con el altercado, aunque sus negocios hubieran sido ya saqueados. También los forzaron a pagar una multa colectiva de mil millones de marcos al gobierno nazi. Esto era una hipocresía — el propio diario The New York Times tenía pruebas fotográficas demostrando que los nazis eran cuanto menos parcialmente responsables, aunque ahora se sabe que fue aprobado personalmente por Adolf Hitler, y que incluso el propio Führer estuvo implicado en la planificación. Era una forma de castigo colectivo, más tarde denunciado ante la Convención de Ginebra.
Durante el anuncio de la sanción, el dirigente nazi Hermann Göring, que había insistido mucho antes en tomar medidas contra los judíos, había descrito sin querer la realidad de aquel suceso:


"La ciudadanía judía de Alemania, como castigo por sus crímenes abominables,
tiene que hacer frente a una multa de mil millones de marcos. A propósito, debo
reconocer que no me gustaría ser judío en Alemania."

Aquella noche comenzaba una nueva fase de las actividades antisemitas del NSDAP y los aparatos estatales, conduciendo a la deportación y, finalmente, el exterminio de la mayor parte de los judíos que vivían en Alemania. Aunque pocas personas lo supieran entonces, la noche de los cristales rotos era el primer paso en la persecución sistemática y el asesinato masivo de judíos en todas partes de Europa en lo que fue conocido posteriormente como el Holocausto.


* Un pogromo: consiste en el linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, de un grupo particular, étnico, religioso u otro, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes (casas, tiendas, centros religiosos, etcétera). El término ha sido usado históricamente para denotar actos de violencia indiscriminada, sean espontáneos o premeditados, contra los judíos.


FUENTES:
Wikipedia
VHO

jueves, 8 de noviembre de 2007

Marie Curie

"Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender"



Su apellido de soltera fue Sklodowska. Nació en Varsovia el 7 de noviembre de 1867, y murió en Sallanches, el 4 de julio de 1934. Fue la quinta hija del matrimonio de Ladislas Sklodowska, profesor de física y matemáticas de liceo, y de Bronislawa Boguska, quien era maestra, pianista y cantante.
Desde muy temprana edad, Marie demostró poseer una excelente memoria y una gran capacidad de estudio, era amante de la lectura, la historia natural y la física. Aunque su niñez se vio quebrada ya a los 9 años, en que muere su hermana mayor Sophie, y luego, dos años más tarde, su madre a causa de la tuberculosis. Sin embargo, esos duros golpes no mermaron en ella su ánimo por estudiar.

Alumna brillante y madura, con una capacidad excepcional de concentración, Marie sueña con realizar una carrera científica, un sueño inconcebible en aquella época para una mujer, más aún en su país, pues las universidades estaban prohibidas para las mujeres. Pero por carecer de recursos económicos se convierte en preceptora, y se sacrifica para ayudar a su hermana Bronia que desea estudiar medicina en París. Después será ésta última quien la apoye a ella. Sin embargo, cuando Marie terminó su enseñanza secundaria su voluntad vocacional igual la indujo a inscribirse en un instituto privado donde enseñaban ciencias.
La precaria situación económica que a Marie le tocó vivir en su país, se debía a las represalias políticas que afectaban a su padre, lo que repercutía en la consecución de los medios necesarios para el sustento de su hogar. Ello le implicó a Marie tener que dejar la casa paterna y ponerse a trabajar de institutriz.

En otoño de 1891, la tímida Marie se traslada a París para estudiar en la Sorbonne. Ambiciosa, autodidacta, su única obsesión es aprender. En un ático del Barrio Latino pasó hambre y frío. Sin embargo, su inquebrantable voluntad le permite obtener una licenciatura de física, y luego de matemáticas. Además, pudo descubrir la libertad intelectual y la independencia que tanto anhelaba.

"El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia"

Es en esos años de universitaria en la Sorbonne que un amigo polaco le presenta a un joven tímido y reservado: Pierre Curie. Y aquel librepensador, conocido por sus trabajos sobre cristalografía y magnetismo, se convertirá en su esposo el 26 de julio de 1895. Pierre y Marie celebraron su unión con una sencillez casi franciscana, ni fiesta, ni alianzas, ni vestido blanco. Su matrimonio duró once años, hasta la trágica muerte de Pierre. Los Curie tuvieron dos hijas, Irène y Eve. La primera seguiría los pasos de sus padres y recibió el Premio Nobel de Química. La segunda fue periodista y escribió una biografía sobre su madre.

Inteligencia, rigor, voluntad, pasión...
Marie y Pierre estudiaron los materiales radiactivos, en particular el uranio en forma de pechblenda, que tenía la curiosa propiedad de ser más radiactiva que el Uranio que se extraía de ella. La explicación lógica fue suponer que la pechblenda contenía trazas de algún elemento mucho más radiactivo que el uranio. También descubren que el torio podía producir radioactividad. Tras varios años de trabajo constante, a través de la concentración de varias clases de pechblenda, aislaron dos nuevos elementos químicos. El primero, en 1898, fue nombrado como polonio en referencia a su país nativo, y el otro, radio debido a su intensa radiactividad. Siempre trabajaron en estos años en un cobertizo y Pierre era el encargado de suministrar todos los medios y artilugios para que Marie trabajara. Pierre tenía temporadas de gran fatiga que incluso le obligaba a reposar en cama, además de que los dos sufren quemaduras y llagas producidas por sus peligrosos trabajos.
"El descubrimiento del rádium, escribió 25 años después Marie Curie fue realizado bajo penosas condiciones, y el cobertizo que lo abrigó aparece revestido con encantos de leyenda. Empero, esta romántica circunstancia no fue una ventaja, pues insumió muchas de nuestras fuerzas y retardó las realizaciones ... Ni siquiera teníamos un mueble para encerrar en él los productos radiantes obtenidos, que colocábamos sobre mesas y anaqueles. Recuerdo la extraña alegría que sentimos cuando se nos ocurrió entrar por la noche en nuestro dominio, y vimos por todos lados las siluetas débilmente luminosas de los productos de nuestro trabajo".
Poco después Marie obtuvo un gramo de cloruro de radio, lo que consiguió al tener que manipular hasta ocho toneladas de pechblenda. En 1902 presentan el resultado y les invitan a todos los sitios, a todas las cenas y reuniones, lo que les lleva a la fama. Los científicos les mandaban cartas y los norteamericanos les pedían que dieran a conocer todos sus descubrimientos. Tanto Pierre como Marie aceptan y prestan todas sus investigaciones sin querer lucrarse de ello mediante patentes, un hecho que es aplaudido por todo el mundo.

Premios Nobel
Junto a Pierre Curie y Henri Becquerel, Marie fue galardonada con el Premio Nobel de Física en 1903, "en reconocimiento de los extraordinarios servicios rendidos en sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubierta por Henri Becquerel". Fue la primera mujer que obtuvo tal galardón. Les dieron 15.000 dólares, parte de los cuales lo utilizaron para hacer regalos a sus familias y en comprarse una bañera. Un tiempo después Pierre obtuvo una cátedra en la Sorbona. La fama les abrumó y se concentraron en sus trabajos. En 1904 tuvo su segunda hija, Eve, pero antes había tenido un aborto, probablemente producido por la radiactividad.

El 19 de abril de 1906 ocurrió la tragedia, ya que Pierre fue atropellado por un carruaje de seis toneladas, muriendo sin que nada se pudiera hacer por él. Marie quedó muy afectada, pero quería seguir con sus trabajos y rechazó una pensión vitalicia. Además asumió la cátedra de su marido, siendo la primera mujer en los 650 años de la Universidad.

En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de radio puro. Al año siguiente recibió el Premio Nobel de Química «en reconocimiento de sus servicios en el avance de la Química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento»,. Con una actitud desinteresada, no patentó el proceso de aislamiento del radio, dejándolo abierto a la investigación de toda la comunidad científica.

Fue la primera persona a la que se le concedieron dos Premios Nobel en dos diferentes campos. La otra que lo obtuvo hasta el presente, fue Linus Pauling. La pusieron al frente del Instituto del Radio e investiga en el gran laboratorio Curie. Después de la muerte de su marido, tuvo un romance con el físico Paul Langevin, que estaba casado, lo que resultó un escándalo periodístico con tintes xenófobos.

Pionera del premio Nobel en el Panteón de los hombres ilustres
Marie murió a los 66 años, de anemia aplástica, debida a su exposiciones a las radiaciones. Desde 1995, y bajo la ilustre cúpula del Panteón de París, junto al escritor Victor Hugo, el político Jean Jaurès o el miembro de la resistencia Jean Moulin, reposan ahora los restos de Marie Curie y de su esposo Pierre. Valiente mujer de ciencias, humanista y tenaz, con el descubrimiento del radio, esta investigadora de origen polaco, abrió el campo de la física nuclear y la terapia del cáncer. Trabajos que le costarían la vida.

"La vida no merece que uno se preocupe tanto"


FUENTES:

viernes, 2 de noviembre de 2007

Saint-Germain: El Conde Que Vino De Ninguna Parte


Sin duda, uno de los personajes más controvertidos y polémicos de la historia. De lo poco que se sabe de su vida (a ciencia cierta) es que nació el 26 de mayo de 1696 en un castillo de los Montes Carpatos, hijo del último rey de Transilvania, Ferenz II Rákōczi, y de la princesa Carlota; murió el 27 de febrero de 1784 en Eckenförde, Alemania.

Primeras enseñanzas
EL Rey Ferenz II Rakoczi, que era perseguido por Carlos VI, decide enviar al pequeño príncipe a Florencia donde fue criado e instruido por el último de los Médicis. A la edad de 14 años, asistía a la universidad de Siena y destacaba dentro del movimiento Francmason.

Comienzos de su vida

En 1735 muere su padre en Turquía, dónde se encontraba exiliado. Mientras unos lo sitúan junto al lecho de muerte de su padre, otros aseguran haberlo visto en Holanda junto a un famoso Rosacruz. El príncipe "muere" o pretende morir un año más tarde en Hungría. Inmediatamente después de ese acontecimiento, viaja a Escocia donde estuvo dos años aproximadamente. Dos años en los que no aparece en ninguna crónica social, ni se relaciona con la alta sociedad, ni tiene contacto con nadie. Hasta se desconoce dónde vivió en todo ese tiempo. Ninguna persona pudo dar testimonio de que realmente viviera allí esos años. Tiempo más tarde, confiesa que había estado tratando un tema de vital importancia para la humanidad. A partir de ese comentario, y de su relación con los Rosacruces, surgieron especulaciones sobre la posible misión que podía haber estado llevando a cabo el Conde, relacionada con el Santo Grial. En el siglo VIII, se dio a conocer una posible lista de los miembros del Priorato de Sion, entre los cuales figuraba Saint Germain.

La leyenda empieza poco después de la llegada del conde a París. Según las memorias del pseudónimo «Condesa de B...», tituladas Chroniques de l'oeil de boeuf, una noche el conde acudió a una fiesta organizada por la anciana condesa Von Georgy, cuyo difunto marido había sido embajador en Venecia por los años 1670. Al oír que anunciaban al conde, la condesa dijo que recordaba el nombre de cuando ella estuvo en Venecia. ¿Acaso el padre del conde estuvo allí por aquella época? No, contestó el conde, él mismo había estado allí, y se acordaba muy bien de la condesa: una hermosa y joven muchacha. Imposible, replicó la condesa. El hombre que ella conoció entonces tenía por lo menos 45 años, aproximadamente la misma edad que el conde tenía en aquel momento. «Madame», dijo el conde sonriendo, «yo soy muy viejo». «Pero entonces usted debe tener casi 100 años», exclamó la condesa. «No es del todo imposible», replicó el conde, exponiendo algunos detalles que convencieron a la condesa, la cual exclamó: «Me ha convencido. Es usted un hombre sumamente extraordinario, un demonio». «¡Por el amor de Dios!», exclamó el conde con voz de trueno. «¡No pronuncie estos nombres!» Le sobrevino un temblor o calambre por todos los miembros del cuerpo, y abandonó la sala inmediatamente.

Un hombre elegante, de noble dignidad e impecable cortesía que hipnotizó a la alta sociedad parisina. Dicen que aparentaba unos 30 años, que sus manos estaban llenas de diamantes, y que sus lacayos vestían de uniforme con botones de oro. Tenía una gran memoria y sorprendía a todos hablando sin acento 14 idiomas, entre ellos muchos dialectos orientales. Aseguraba también ser capaz de interpretar jeroglíficos egipcios. Tocaba con gran maestría el violín e interpretaba en piano piezas dignas de un gran concertista. Al introducirse en la masonería francesa, aseguró ser el más antiguo miembro de los masones, ostentando 300 años de edad. Aseguraba haber conocido personalmente a la Sagrada Familia y haber propuesto personalmente la canonización de Santa Ana en el primer Concilio de Nicea en el año 325. En 1760, el rey Luís XV lo envía a La Haya como su representante personal para negociar un préstamo con Austria para la financiación de la guerra de los siete años con Inglaterra. Allí se ganó un enemigo muy poderoso, el Duque de Choiseul, ministro de asuntos exteriores de Luís XV. Éste descubrió que el Conde hacía sondeos con la intención de firmar la paz entre Inglaterra y Francia. Cuando lo descubrieron, Saint Germain escapó a Inglaterra y luego a Holanda. No fue detenido ni estuvo en la cárcel como aseguran algunas biografías.

Conde de Surmont
En Holanda se dio a conocer como el Conde de Surmont. Se dedicó a recoger dinero para construir un laboratorio para elaborar pinturas y colorantes. Además de tratar el "ennoblecimiento de los metales". Pero desaparece de Holanda llevándose 100.000 florines.

Marqués de Monferrat
Reaparece más tarde en Tournai, Bélgica, adoptando la identidad de Marqués de Monferrat. Allí también pidió contribuciones para un laboratorio, para luego volver a huir.

General Welldone
En 1768 se le sitúa en Rusia, en una conferencia junto a la Reina Catalina de Rusia. Allí fue nombrado consejero del Conde Alexēi Orlov, jefe de las fuerzas imperiales rusas. Y más tarde fue declarado oficial del ejército ruso, haciéndose llamar General Welldone.
Años más tarde (1774) se lo sitúa en Nuremberg, intentando obtener fondos de Carlos Alejandro, margrave de Brandenburgo nuevamente con la intención de instalar otro laboratorio. Allí se presenta como el príncipe Rákōczy, pero lo descubrieron como Saint Germain, y partió en 1776. Se presenta en Leipzing ante el príncipe Federico Augusto de Brunswick como Francmasón de cuarto grado. Una acción verdaderamente arriesgada, teniendo en cuenta que Federico era Gran Maestre de las Logias Masónicas Prusianas. El príncipe lo descubre y huye nuevamente.

¿Estaba muerto de verdad el conde? Algunos entendidos se atreven a afirmar que la muerte del Conde en el castillo del Duque Carlos, en Suecia, en 1784, es tan falsa como su nacimiento.
Voltaire, dijo en una carta a Federico el Grande: "El Conde Saint Germain es el hombre que nunca muere y que todo lo sabe".
Se vio al Conde en 1785 en una conferencia muy importante junto a la Reina Catalina de Rusia, en 1793 se apareció ante la amante del rey Jeanne Dubarry. En 1920 el Obispo Leadbeater habla con el Conde en Roma. Hace algún tiempo no se le ha vuelto a ver pues se le ofreció la ascensión a un plano superior donde goza de más libertad para sus funciones de Avatar de la nueva era, sin embargo el señor Maha Chohán dijo que había tenido una comunicación reciente con él y que el maestro necesitaba de un nuevo contacto con la parte física que antes tenía.

El mensajero del Esoterismo
Si bien la existencia del Conde, a veces en realidad se hace más dudosa, en el ocultismo y la teosofía lo consideran como uno de los maestros y mensajeros del más allá, gracias al supuesto don de la vida eterna.

FUENTES:
Wikipedia Actos de Amor Mundo Paranormal - Conde de Saint-Germain